Nació en Sannicandro di Bari (Italia) en 1941. Cursó estudios de filosofía en Tubinga (Alemania) y en Urbino (Italia), donde se doctoró con una tesis sobre Karl Rosenkranz. Es uno de los filósofos más representativos de la corriente marxista. Sus tomas de posición sobre temas de actualidad lo han convertido en referencia de los nuevos movimientos sociales. Ha sido profesor de Filosofía de la historia en la Universidad de Urbino y presidente de la Sociedad Internacional de Filosofía Dialéctica Hegeliana. Murió en Ancona (Italia) en 2018.
El eje de sus estudios es una relectura crítica de la tradición liberal de la filosofía a partir del estudio de la Historia de la filosofía política clásica alemana, desde Kant a Hegel y Marx (Autocensura y compromiso en el pensamiento político de Kant, 1984; Hegel y la libertad de los modernos, 1992). Otros filósofos a los que ha dedicado atención son Nietzsche y Heidegger: sobre el primero, ha publicado Nietzsche, el rebelde aristocrático (2002) y sobre el segundo La comunidad, la muerte, Occidente: Heidegger y la ideología de la guerra (1991). Otro de sus focos de atención es la obra de Gramsci: Antonio Gramsci del liberalismo al comunismo crítico (1997). Sus últimas publicaciones tienen un carácter eminentemente político: Democracia y bonapartismo: triunfo y decadencia del sufragio universal (1993), El pecado original del siglo XX (1998), Contrahistoria del liberalismo (2005), El lenguaje del Imperio: léxico de la ideología americana (2007), Stalin. Historia y crítica de una leyenda negra (2008), La cultura de la no violencia (2011).
Títulos del autor
Nació el 5 de marzo de 1922 en Bolonia. Es una de las figuras artísticas italianas más grandes y polémicas del siglo xx. Estudió historia del arte y literatura en la Facultad de Letras de Bolonia. La poesía, la pintura moderna, el cine, Freud y la política eran sus intereses primordiales. Pasolini creó, junto con otros amigos friulanos, la Academiuta di lenga furlana, en la que el uso del dialecto friulano representaba una oposición al poder fascista y también un intento de privar a la Iglesia de su hegemonía cultural sobre las masas. En 1942 se publicó su primera colección de poesías, escritas en friulano, el dialecto que utilizaban los campesinos de la región. En 1948 se afilió al Partido Comunista Italiano (pci) y se hizo maestro de escuela. El 22 de octubre de 1949 lo acusaron de corrupción de menores, y, aunque el tribunal lo absolvió, lo expulsaron de la enseñanza y también del pci. En enero de 1950 partió para Roma con su madre. En 1954 publicó La meglio gioventù, en dialecto friulano. Chicos del arroyo (1955) y Una vida violenta (1959) lo hicieron famoso, pero el escándalo no lo abandonó y lo acusaron de obscenidad. Les siguen varios libros de poesía (Las cenizas de Gramsci (1957), La religión de mi tiempo (1961) y Poesía en forma de rosa (1964)). En Roma conoció a los escritores Alberto Moravia, Elsa Morante, Atilio Bertolucci, Dacia Mariani… y los cineastas Fellini, Antonioni y Rosellini, quienes lo introdujeron en el mundo del cine. Fue, desde siempre, eso que algunos denominan «un intelectual incómodo», lo que unido a su declarada homosexualidad lo convirtió en blanco perfecto de una derecha recalcitrante que no le perdonó ni sus películas ni sus posiciones públicas contra el poder establecido. En 1975 publicó Escritos corsarios, donde se recopilan artículos publicados en diversos periódicos en los que expresa su crítica política y social sin concesiones, y de nuevo la poesía friulana con el título La nuova gioventù. El 2 de noviembre de 1975, Pier Paolo Pasolini fue asesinado. «Crimen pasional», así es como se consideró, tratando de reducir el asunto a una «disputa» entre el artista y el joven chapero de 17 años, Pino Pelosi. No faltaron entonces voces que denunciaron la existencia de una trama más compleja, entre ellas la de la periodista Oriana Fallaci, que veía en el asesinato una «conspiración política». Existían sospechas y hasta fuertes evidencias de que Pelosi no era el asesino, o al menos había estado acompañado en la acción, pero el joven reiteró ante los tribunales su absoluta responsabilidad (de reconocer la participación de otras personas hubiera podido ser sentenciado a 30 años y no los nueve que le correspondieron). En mayo de 2005, en un programa de televisión, Pelosi, dijo que Pier Paolo Pasolini había sido asesinado por tres personas y que no lo confesó en su momento porque amenazaron con matarle a él y a sus padres si hablaba, pero ahora que estos ya estaban muertos y posiblemente también los asesinos lo revelaba. El caso se reabrió a petición de la familia de Pasolini. Hay tantos puntos oscuros en torno al caso que el verano de 2008 más de 700 intelectuales firmaron un manifiesto en el que exigían su reapertura y nuevas investigaciones. Por extraño que pueda parecer, nunca se realizaron pruebas de adn de los restos conservados.