Florina Ilis, premio Courrier International 2010

La Cruzada de los niños, considerada la mejor novela extranjera publicada en Francia.

¡FELICIDADES! 

Información completa en http://www.courrierinternational.com/article/2010/10/20/une-epopee-heroico-satirico-mystique

Reproducimos un fragmento traducido de la entrevista del Courrier International a Florina Ilis tras la concesión del Premio.
Entrevista íntegra en http://www.courrierinternational.com/article/2010/10/21/la-roumanie-dans-le-miroir
Rumania en el espejo

Con La Cruzada de los niños, la rumana Florina Ilis bosqueja un vasto y hermoso fresco del su país. Razón  por la cual el Courrier International le ha concedido este año el premio al mejor libro extranjero. El libro fue unánimemente saludado desde su aparición en 2005 en Rumania.
F. I. es la escritora del momento. La tríada lectores-escritores-críticos por una vez han dejado de lado sus disputas para convenir que la literatura rumana ha visto emerger una voz nueva, de suma originalidad...
¿Cómo se explica usted el éxito de La Cruzada de los niños? ¿La gente está harta de la política  y, sin embargo, querría leer un libro que la critica califica de "fresco de la Rumania contemporánea"?
No creo que la gente esté harta de la política, por lo menos no tan harta como para ponerse a leer literatura. Me gustaría que fuera así. La Cruzada de los niños llegó, creo, en el momento oportuno. De ahí su éxito. Respondía a una espera. Hay momentos en que las naciones necesitan escritores que enarbolen un espejo de su época. Mi novela es ese tipo de espejo. Trabajé en él cinco años, pero no de forma continuada. Durante ese tiempo, salí varias veces al extranjero e interrumpí su escritura para redactar mi tesis doctoral.
Como se trata de una especie de fresco de la Rumania contemporánea, me vi obligada a seguir prácticamente todo lo que sucedía en el país, tanto política como socialmente. Los medios de comunicación están bien representados en mi novela, pues su papel es esencial en la acción, traté de comprender los mecanismos de la construcción de las imágenes mediáticas, la manera en que esos medios usan el poder que detentan en la sociedad contemporánea, cómo se hacen imprescindibles en la época que representan. Además, como el libro cuenta con muchos personajes infantiles, para reproducir lo más fielmente su universo, traté de estar al día en todo lo que ocupa la mente de los colegiales, desde la música que escuchan, sus películas preferidas, los actores que más les gustan, sus ídolos deportivos, la lengua específica de su edad hasta sus más profundas preocupaciones. No me olvidé del mundo gitano, traté de observar lo que sucede, en medio de nuestra indiferente vecindad, en el seno de ese universo, dotado de leyes estrictas, que rechazamos con vehemencia a causa de nuestra incapacidad para comprenderlo.
La autora participará en un encuentro-lectura el 18 de noviembre a las 19 h en el Institut Culturel Roumain, sito en el distrito VII de París.
* El Courrier International es un semanario de actualidad, publicado en París. Cada semana ofrece la lectura de la mejor prensa mundial, traducida al francés. Desde su creación en noviembre de 1990, el Courrier ha recogido en sus columnas artículos de 1300 periódicos -desde el New York Times, al Diario de las Maldivas-, lo que significa 25000 periodistas citados.


Acto de presentación en Madrid: "La cruzada de los niños"


En su intervención en la presentación de La Cruzada de los niños en la Residencia de Estudiantes de Madrid, Florina Ilis, nos desveló la génesis de su novela:

"Me hallaba en la estación de Cluj-Napoca a punto de subir al tren de Bucarest. Al lado, estaba preparado para salir otro tren especial para Novadari, un lugar de vacaciones a orillas del Mar Negro donde los escolares suelen ir de campamento. El bullicio del andén está descrito en las primeras páginas del libro. Al mirar entonces a los niños y los padres que los acompañaban, me pregunté qué pasaría si... Es así como comienzan los cuentos, ¿verdad? ¿que pasarÆa si estos niños provocaran jugando una pequeña guerra que, poco a poco, se convirtiera en una guerra de verdad de los niños del planeta contra los adultos? Durante el viaje a Bucarest –que dura una 7 horas–, empecé a imaginar escenas de ese juego de los niños, que, en primer lugar, se apoderan del tren, y, luego, las cosas se complican, porque el juego llega a convertirse en una verdadera Cruzada. Una vez finalizado el viaje, la idea de la novela se fue haciendo cada día más clara. Recordé después el controvertido evento histórico ocurrido en 1212 y conocido como la Cruzada de los niños y empecé a leer libros sobre ella. Hay en mi libro referencias inter-textuales a la simbología de esta historia  casi mitificada por la conciencia colectiva del tiempo. Por último, empecé a trabajar asiduamente en la novela, pero sin una continuidad rigurosa. Al tratarse de una imagen de la Rumanía contemporánea, tuve que observar todo lo que ocurría en el país, en el plano político y en el social. (...)
Construí una historia posible a la que presté la cara de la realidad, y así nació La Cruzada de los niños. En literatura, los mecanismos y los componentes de la realidad pueden desmontarse y reordenarse en variantes infinitas y totalmente funcionales. Lo único que se precisa es que funciones. Y La Cruzada de los niños ha funcionado.
Personalmente considero que un escritor auténtico tiene que tener la capacidad de conocer a sus personajes antes de describirlos, conocimiento que es posible si se conoce el mundo donde vive. Los personajes de La Cruzada de los niños vienen directamente de nuestro mundo, los encontramos diariamente en situaciones vitales, más o menos similares a las de la novela. No los inventé yo. Lo único que hice fue favorecerles su entrada en la escena de mi ficción. Una vez llegados ahí, empezaron a reaccionar según su manera de ser. No tuve ningún poder sobre ellos.
Por otra parte, creo que la realidad funciona como un plano fijo con coordenadas exactas, sobre cuya pantalla los escritores proyectan sus personajes y los acontecimientos descritos. La realidad del texto funciona al compás, casi imposible de describir, de unos procesos concomitantes e imprevisibles que ocurren y que determinan, a veces arbitraria y equívocamente, el hilo de la narración, tal como suele ocurrir en la vida. El deber del escritor es el de representar o sugerir, de la manera más natural, la evolución de ese complicado proceso."

En la mesa, Inmaculada Jiménez Morell (ediciones del oriente y del mediterráneo), Florina Ilis (la autora), Olivia Petrescu (Instituto Cultural Rumano de Madrid, ICR), Horia Barna (director del ICR) y Eugenia Popeanga (profesora de la Universidad Complutense de Madrid)

Por su parte, el traductor de la novela, Javier Marina –que no pudo estar presente- nos dejó por escrito qué lo movió a verterla al español. Recogemos aquí algunos fragmentos:

"(...) Tengo la impresión de que, como tantos otros traductores, lo que busco en un libro es, ora un sabor local imposible de encontrar en otras literaturas, ora una universalidad que lo torne relevante para lectores de cualquier parte del mundo. No abundan las obras que reúnen ambas condiciones, pero estamos, sin lugar a dudas, ante una de ellas.
El color local se lo debemos a la nómina de indelebles personajes que pueblan el libro y a situaciones que resultan de lo más familiares para cualquier conocedor de la realidad rumana. No en vano, el libro ha sido definido por algunos críticos como "un fresco de la Rumanía de nuestros días". Políticos corruptos, capos de las mafias bucarestinas, periodistas sensacionalistas sin escrúpulos, traficantes de menores, niños de la calle, gitanas hechiceras, funcionarios incompetentes, todos ellos conforman un paisanaje digno de cualquier telediario de la televisión rumana. No se trata, sin embargo, de un mero catálogo de arquetipos, la verosimilitud con que la autora delinea los personajes, sus comportamientos y las relaciones que los vinculan produce en ocasiones la sensación de hallarse en el tren, en la estación, en la ciudad, los escenarios principales de la narración. Es imposible obviar, así pues, la rumanidad del texto, un aliciente de peso para un público español que, desgraciadamente, es ajeno en gran parte a la realidad de un país históricamente tan cercano.
A esto hemos de unir que los temas fundamentales de la obra son atemporales y universales: el antagonismo inocencia/corrupción, la sustitución de la razón como método de conocimiento del mundo por lo sobrenatural o lo místico, el paso de la infancia a la edad adulta y el descubrimiento de la sexualidad, la violencia como recurso (in)justificado, la hipocresía predominante en las relaciones humanas, la omnipresencia de los medios de comunicación, la distorsión de la realidad a que nos someten y los motivos que los mueven a ello. He enumerado apenas un ramillete de los que considero sobresalientes, pero en las quinientas páginas de la obra caben muchos más, los invito a comprobarlo personalmente".