El BDS se ha convertido en un instrumento eficaz de movilización social y presión política contra la permisividad de los Gobiernos con la ocupación y el apartheid israelíes. El avance del BDS supone la recuperación de una forma de entender la política y la solidaridad ya practicada contra el apartheid de Sudáfrica, pero arrinconada con el triunfo voraz del neoliberalismo en los últimos veinticinco años.
Lejos de avanzar en una solución que dé respuesta a los derechos de los palestinos reconocidos por Naciones Unidas, Israel ha seguido incumpliendo de forma sistemática todas sus obligaciones como potencia ocupante y como Estado de derecho para todos sus ciudadanos, incluidos los israelíes no judíos. El desprecio a las resoluciones de la ONU ha llegado al punto de que han dejado de ser la referencia en las llamadas «conversaciones de paz». Más colonias, más apartheid, más represión y violencia viene siendo la respuesta israelí a todo intento negociador. A esta realidad oficial se opone la petición de justicia y dignidad, objetivo del movimiento BDS. Sus medios, sean el boicot, las desinversiones económicas o las sanciones internacionales, no son un fin en sí mismos, sino que su verdadero fin es que se acabe el BDS: si el BDS triunfa, está condenado a desaparecer.
(de la Presentación de Luz Gómez)
—Frank Barat (FB): ¿Podría explicar cómo comenzó su implicación en la lucha por los derechos de los palestinos?
—Ken Loach (KL): Todo comenzó hace algunos años, cuando estaba yo escenificando una obra de teatro titulada Perdición. Evocaba el sionismo en la Segunda Guerra Mundial y un acuerdo suscrito entre algunos sionistas y los nazis. La obra arrojaba una luz completamente nueva sobre la creación de Israel y la política del sionismo. Entonces comencé a tomar conciencia y poco a poco me fui convenciendo de que la fundación de Israel se basaba en un crimen contra los palestinos. Después siguieron otros crímenes. La opresión de los palestinos —que perdieron sus tierras, cuya vida cotidiana se ve perturbada por la ocupación, que siguen viviendo hoy en un estado de depresión permanente— es algo de lo que debemos ocuparnos.
«Hay que organizar la Resistencia», Entrevista a Ken Loach por Frank Barat.
Ha llegado el momento. Hace mucho que llegó. La mejor estrategia para poner fin a la cada vez más sangrienta ocupación es convertir a Israel en objetivo del tipo de movimiento mundial que puso fin al régimen de apartheid en Sudáfrica.
Naomi Klein, «¿Quiere usted acabar con la violencia en Gaza? Boicotee a Israel» 8/01/2009.
Información adicional
Colección | Disenso, 4 |
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ISBN | 9788494129278 |
Año de publicación | 2014 |
Páginas | 304 |
Tamaño | 210 x 125 mm |
Peso | 340 g |
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