Coulibaly reflexiona sobre El delito de ser "negro"
El delito de ser «negro». Mil millones de «negros» en una cárcel identitaria

Coulibaly reflexiona sobre la fabricación de la identidad, tanto negra como blanca. La «cuestión negra» es una cuestión de la humanidad misma. «¿Se puede decir “los negros” como si fuera un conglomerado de individuos todos idénticos? Después de haber pagado con millones de vidas el delito de ser negras, siguen encerradas en una prisión identitaria. ¿Qué identidad puede reclamar uno cuando es “negro” y se llama Toussaint Louverture, Ahmad Baba, Behanzin, Malcolm X, Elijah Muhammad, Aimé Césaire, Cheikh Anta Diop, Edson Arantes do Nascimento, más conocido como Pelé? Para “los negros” y sus civilizaciones, sus “descivilizadores” solo tienen un discurso, una única práctica: “Os respetaremos cuando seáis como nosotros”». Para el autor, vale tanto como decir nunca, «cuando conocemos el etnocentrismo de unos y otros, vale tanto como decir por siempre jamás cuando conocemos la incapacidad radical de la civilización occidental, impregnada y rezumante de narcisismo, para abrirse, para perder la cabeza en el buen sentido noble de la palabra, para amar al otro. Reinar sobre los otros, oprimirlos con deleite, ser los amos de por vida, tal es la ambición suprema de los occidentales, una ambición que también compartieron los orientales: se llama dominación, se denomina opresión».

El autor examina los episodios de represión y genocidios sufridos a lo largo de la historia por «los negros» —expresión que entrecomilla durante todo el texto—. Coulibaly concluye su provocativo ensayo subrayando que «cada “negro” es libre de verlo todo rojo a lo largo de su existencia o de ponerse manos a la obra para hacer valer su derecho a ver la vida de color de rosa».

Manuel S. Jardí “En los libros”, Le Monde diplomatique, noviembre 2022, p. 30.