Oriente y Mediterraneo en la Feria del Libro de Madrid

Durante la Feria del Libro de Madrid, podréis encontrar nuestras novedades y parte del fondo bibliográfico de Oriente y Mediterraneo en los puestos de las siguientes librerías:


Elaine Brown, la autora de "Una cata de poder" estuvo en la Fira Literal de Barcelona

Elaine Brown, cuya conmovedora autobiografía hemos publicado en la colección BAAM (Biblioteca Afro Americana Madrid), estuvo en Barcelona, donde, además de participar en el programa FAQS de TV3, dio una conferencia en el Ateneu l´Harmonia de Fabra i Coats, con asistencia de 800 personas, 500 en la sala y otras 300 que no pudieron acceder, contemplando su intervención a través de una pantalla exterior:

Entrevista a Elaine Brown en FAQS

Conferencia de Elaine Brown en la Fira Literal

 


El periodista que desafía los tabúes de Marruecos

El escritor Hicham Houdaifa aborda temas tabú en su país como la prostitución, la pedofilia, el radicalismo religioso o las mafias de inmigración ilegal.

"Vivimos en un país con diferentes velocidades. Y las mujeres sufren más que los hombres esta situación", denuncia en el Día Mundial de la Libertad de Prensa.

Su afilada pluma ha llenado páginas de periódicos de temas sobre inmigración, prostitución y pedofilia. Su cuidada narrativa literaria ha puesto en el escaparate la vida de miles de mujeres invisibles. Y su temeridad con el disfraz de investigador ha sacado a la luz un radicalismo religioso que estaba escondido en las aulas. Hicham Houdaifa es de esos escritores con estrella a los que les excita abordar temas tabú en países donde sacarlos a la luz requiere un valor extra. 

A Marruecos nunca le ha gustado que ese lado oscuro se conozca fuera de sus fronteras. Empeña mucho esfuerzo en evitarlo. Por ello el trabajo de Houdaifa (Casablanca, 1969) tiene el doble de mérito. Este periodista y escritor se ha ganado el respeto de la profesión dentro y fuera del reino. Ahora acaban de traducir al castellano su último libro, "A la mujer y a la mula vara dura: las olvidadas del Marruecos profundo" (Ediciones del Oriente y del Mediterráneo), donde cuenta en 120 páginas ocho historias de mujeres, ocho realidades vejatorias que padecen en algunos lugares de su país.

"Estuve cinco meses investigando con la ayuda de ONG independientes (como la Asociación Marroquí de los Derechos Humanos) y haciendo una docena en entrevistas para escribir este libro", cuenta Houdaifa. "Todas las historias fueron muy duras. Las mujeres de Ksar Sountate que fueron torturadas, violadas y olvidadas durante lo que aquí llamamos los años del plomo (reinado de Hassan II, 1960-1999) me conmovieron mucho. Al igual que las chicas de 16 o 17 años, madres solteras, sin esperanza de futuro y con el único deseo de no ver a sus hijos vivir la misma situación".

En sus relatos también habla de las niñas obligadas a casarse, de la trata de mujeres para turistas europeos o de las manos castigadas de aquellas que trabajan en las minas clandestinas. "Vivimos en un país con diferentes velocidades. Y las mujeres sufren más que los hombres de esta situación. Es cierto que en los últimos 20 años tuvimos algunos cambios positivos como el Código de Familia (Mudawana) en 2004. Pero esas reformas, resultado de la presión de las ONG marroquíes, no se promovieron a nivel nacional para convertirse en realidad", explica.

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"Siria, la revolución imposible" despierta el interés de la crítica y los lectores

Nada más publicarse, no solo las presentaciones en el IEMed de Barcelona (ver) y Casa Árabe de Madrid (ver) concitaron el interés de un numeroso público, sino que no pocos periodistas han aprovechado la presencia de Yassin Al-Haj Saleh en nuestro país para entrevistarlo y conocer de primera mano la situación en Siria:

http://agencias.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=2797884

https://www.elespanol.com/mundo/oriente-proximo/20180420/yassin-al-haj-saleh-opositor-siria-genocida-parecido/301220779_0.html

https://www.elnacional.cat/es/cultura-ideas-artes/siria-revolucion-imposible-yassin-saleh_259629_102.html

http://www.rtve.es/m/alacarta/videos/la-2-noticias/2-noticias-17-04-18/4570858/?media=tve

Entrevista para la SER a Yassin Al-Haj Saleh de Álvaro Zamarreño:

"La Siria de Al-Assad significa una guerra permanente contra el futuro"

http://cadenaser.com/ser/2018/04/24/internacional/1524558565_782504.html

El programa Cinco continentes de RNE dedicó un espacio a Siria, la revolución imposible

Y en vientosur.info puede consultarse el esclarecedor prólogo de Santiago Alba Rico, del que adelantamos una parte:

Yassin Al-Haj Saleh y La Revolución Imposible
23/04/2018 | Santiago Alba Rico

En un libro de reciente publicación, El fin del intelectual francés, el historiador israelí disidente Shlomo Sand repasa desde su nacimiento la tradición muy francesa del intelectual comprometido. Tras relativizar el compromiso histórico general de los intelectuales públicos y señalar también las sombras de los que, de Zola a Sartre, Europa ha reconocido como figuras engagés, Sand explica con notable brillantez las razones de su extinción: “La aflictiva desaparición del proletariado, los efectos devastadores del maoismo derrotado en China, las consecuencias decepcionantes y a veces horribles de la descolonización y, en una etapa posterior, el hundimiento final de los regímenes comunistas de la Europa del Este y de Rusia engendraron un clima de ideas que preparó el terreno para la llegada de intelectuales portadores de ideologías que se cuidaban bien de formular proyectos sobre el futuro. Quienes están ahora en el candelero son los hombres de letras que temen y repudian toda evocación de un nuevo horizonte, más allá del momento presente”. Si a esto añadimos el vínculo orgánico entre el discurso y la academia y el desplazamiento de la autoridad pública, incluida la académica, a la actualidad sin tiempo del mercado (y, por lo tanto, del periodismo comercial) no es extraño que el viejo intelectual comprometido, a veces inmodesto pero abierto al mundo, haya dejado su lugar a dos figuras irreconciliables e igualmente estériles: el activista aislado en su militancia especializada y la estrella o celebridad, enfermizamente visible, no importa en qué esfera: el fútbol, la música o la televisión. Obviamente Henri-Levy o Houellebech, que no son activistas, se parecen mucho más a Cristiano Ronaldo o a Belén Esteban que a Sartre, Foucault o Camus.

El último intelectual que pretendió aportar vigencia universal a las luchas multiconcretas no fue francés y sólo fue a medias occidental. Me refiero al palestino y estadounidense Edward Said que, decepcionado de la ceguera parcial de Sartre, se tomó sin embargo muy en serio su imperativo de “dar voz a los que no tienen voz” en un ámbito público dominado ya por las diferentes hasbaras y por el beneficio comercial inmediato. Desde su muerte en 2003 ese espacio público, cada vez más ceñido a la autoridad del mercado, se ha vuelto crecientemente restringido para las voces subalternas o no funcionales en general. Al mismo tiempo una cierta ilusión de transparencia, asociada a la tecnología, ha hecho concebir a los disfuncionales la esperanza de un cambio sin sujeto a través de la difusión de mensajes auto-enunciados, evidentes por sí mismos y no necesitados de esos mensajeros intelectuales privilegiados que, por otra parte, han sucumbido, al menos en Europa, a la tentación televisiva. El caso de las revoluciones árabes es trágicamente ejemplar: en ausencia de organizaciones políticas democráticas y de líderes intelectuales investidos de autoridad pública, se confió en que las imágenes mismas difundidas en las redes servirían para derrocar regímenes injustos y, aún más, para construir regímenes nuevos. Si algo han demostrado las revoluciones árabes, finalmente derrotadas, es (primero) que los viejos partidos y los viejos discursos, aunque sigan gobernando, están muertos; pero también (segundo) que la transparencia no existe, y aún menos la tecnológica, y que la única manera de enterrar esos partidos y esos discursos muertos es sustituyéndolos por organizaciones y discursos vivos.

El caso de Siria es ejemplar porque es también paradójico. Es ejemplar porque demuestra hasta qué punto, más allá del periodismo ciudadano y las denuncias transparentes de consumo y olvido inmediato, un proceso transformador, y más si queda abortado por la violencia extrema, necesita siempre “voces que den voz a los que no tienen voz” (en muchos casos porque la han perdido junto con el cuerpo mismo). Necesitamos activistas del pensamiento, intelectuales comprometidos que no sólo fotografíen los crímenes sino que traten de explicarlos; que no se limiten a documentar el horror, cosa sin duda imprescindible, sino que exploren las relaciones entre los cuerpos vivos y entre los cuerpos vivos y los cuerpos muertos, es decir, que exploren los marcos sociales, económicos, antropológicos, históricos en los que ese horror se ha gestado poco a poco y se transforma día a día, transformando a su vez a sus protagonistas activos o pasivos; necesitamos mediadores mentales, en definitiva, que no sólo organicen sobre el terreno comunidades de supervivencia y resistencia sino que anticipen, a partir de ese horror, sin optimismo mercantil ni desesperación derrotista, soluciones éticas y realistas.

Pero el caso de Siria, si ejemplar, es también paradójico: porque lo cierto es que Siria sí tiene a su Zola, a su Camus, a su Sartre, a su Edward Said y no es francés sino sirio. Se llama Yassin Al-Haj Saleh y es autor de este libro preciso y terrible, La revolución imposible, que explica, entre otras cosas, por qué su voz, junto con la de sus compatriotas, es inaudible en Europa: precisamente porque es sirio. Hay que acudir al último capítulo para entender que no se trata de una cuestión personal. Se trata de que los sirios no son importantes, ni a derecha ni a izquierda, para ninguno de los que, de palabra o de obra, se ocupan de Siria. Hay que decirlo claramente: también para librarse de un objeto de conocimiento hace falta un discurso; también para ignorar, olvidar, rodear o explotar una tragedia ajena hace falta nombrarla. No sin razón -y un punto de irritación contenida- denuncia Yassin Al-Haj Saleh esta forma de nombrar Siria y a los sirios como una prolongación colonial perfectamente coherente, por lo demás, con las prácticas del régimen asadista: “Se nos niega la potestad del conocimiento; es decir, nuestra capacidad para proporcionar datos y análisis más informados sobre lo que sucede en nuestro país. O bien lo que decimos sobre nuestra causa carece de valor, o bien se nos limita a los ámbitos más bajos del conocimiento, como fuente de citas que el periodista o el investigador occidental añadirán al conocimiento que ellos mismos producirán. Sin embargo, pocas veces se apoyan en nuestros análisis, difundidos sin restricciones en Occidente”. Este silenciamiento interesado de los protagonistas vivos se llama dictadura en el caso del gobierno de Damasco; se llama imperialismo en el caso de las potencias que intervienen en Siria desde hace años para evitar una transformación desde abajo; y se llama elitismo colonial en el caso de las izquierdas occidentales que, desde la ignorancia más supina y la arrogancia más eurocéntrica, declararon improcedente o sospechosa la revolución de 2011, hoy derrotada, y siguen nombrando paladín de la justicia universal -del socialismo, el humanismo y el anti-imperialismo- al responsable primero y principal de la muerte, tortura, violación, desaparición y desplazamiento de millones de sirios.

Recuerdo que en una ocasión preguntaron a Yassin Al-Haj Saleh, militante marxista desde su juventud, si seguía siendo comunista. Su respuesta sería un poco la mía. Respondió que “seguía creyendo en los mismos principios y los mismos valores”, pero que se había dado cuenta de que esos principios y valores no son los que defienden los que se llaman hoy a sí mismos comunistas. El diagnóstico del autor es duro y desgraciadamente atinado: “Mi estimación es que la base de esas posturas patriarcales retrógradas por parte de nuestros amigos antiimperialistas, es doble. En primer lugar, la transformación de la izquierda comunista y sus herederos hacia posturas típicas de la clase media educada, separada del sufrimiento humano, e incapaz de innovar. Esto se relaciona con las transformaciones de la economía en los países capitalistas centrales, la desindustrialización, el retroceso del peso de la clase trabajadora industrial y la aparición de la izquierda del campus, que no hace nada y sabe poco, a pesar de su posición en la academia. Ya no hay nada revolucionario ni liberador en su formación y no libran ningún verdadero conflicto. En segundo lugar, están los esquemas ideológicos de la guerra fría; es decir, el conocimiento por reminiscencia, al estilo platónico, y también, la esterilidad intelectual y la escasez de innovación”. Todos estos límites de la izquierda occidental, que dificultan la intervención también en sus propios países y que son aplicables a la muy europea tradición izquierdista árabe, quedaron expuestos a la luz cuando los pueblos de la región, sin preguntar, se alzaron contra sus dictadores. ¿Qué descubrimos entonces? Que, sorprendidos todos un poco a contrapié, los islamistas tenían recursos para reaccionar, los imperialistas tenían recursos para reaccionar y los propios dictadores tenían recursos para reaccionar. La izquierda no. Y, porque no los tenía, desde su posición un poco marginal, en lugar de solidarizarse con los que se jugaban y perdían la vida luchando contra los dictadores, los islamistas y los imperialistas, cedió el terreno a los islamistas, los imperialistas y los dictadores, identificándose además con la ultraderecha europea y su barbarie elitista e islamófoba. Las revoluciones árabes han dejado a la izquierda tradicional en la cuneta de la historia; aún más, han vuelto tradicional a la izquierda en América Latina, que se quería innovadora y democrática. Siria, sí, ha sido y es la tumba de miles de sirios ignorados; pero ha sido y es también la tumba de la izquierda. En el capítulo 12, sin falsas esperanzas ni falsas desesperaciones, Yassin Al-Haj Saleh, al tiempo que describe la única “solución realista” para Siria, enuncia también los valores y principios -comunistas o no- para un impostergable rearme discursivo y organizativo de la izquierda.

Digo todo esto para señalar a un tiempo los obstáculos y las virtudes de este libro: las virtudes que, por eso mismo, constituyen un obstáculo. Este libro explica lo que ha ocurrido y está ocurriendo en Siria, cosa que casi nadie quiere saber; este libro analiza la historia reciente de Siria, las entrañas de la dinastía asadiana, las causas de la revolución de 2011 y las de su derrota a partir de 2013, cosa que a casi nadie le importa. Ahora bien, si aceptamos el supuesto contrario (el de que todo el mundo quiere saber lo que ocurre en Siria y colaborar en una paz justa y democrática para los sirios), este libro es sencillamente irrenunciable. El lector español tiene ya acceso a una breve pero sólida bibliografía sobre la Siria convulsa, tanto narrativa como ensayística y documental: Cuando la revolución termine, de Leila Nachawati, El caparazón, de Mustafa Khalifa, el terrible Diario del asedio a Duma, de la desaparecida compañera de Yassin, Samira Khalil; o el completísimo relato activista de Leila Al Shami y Yassin Kassab País en llamas; o también -de especialistas españoles- el más académico, Siria: revolución, sectarismo y yihad de Álvarez Osorio o el más periodístico, Siria, el país de las almas rotas de Javier Espinosa y Mónica G. Prieto. Pero La revolución imposible está investido, a mis ojos, de una autoridad adicional. No me refiero -y casi me disgusta mencionarlo- al sufrimiento de su autor: sus 16 años de prisión, la vida en la clandestinidad, la pérdida de amigos, compañeros y familiares, incluida su mujer (que era las tres cosas) o su exilio ahora en Estambul. Todo estos padecimientos son sólo la consecuencia de un compromiso político que, en el caso de Al-Haj Saleh, ha adoptado también, o sobre todo, la forma de un -digamos- compromiso de distancia: acercar el cuerpo, alejar la mente. Quiero decir que, si Al-Haj Saleh es el Camus, el Sartre y el Edward Said de Siria no es porque sea sirio o haya estado en la cárcel, pues no era ése el caso ni de Camus ni de Sartre ni de Said, sino porque, como ellos, entiende que, sin mediación intelectual, sin palabras públicas ordenadas en un discurso honesto y preciso, sin conocimiento abierto y conflictivo de la historia, no hay ninguna posibilidad de intervenir en ella de manera liberadora. Ese es el trabajo de Al-Haj Saleh: comprender. Lo hizo en el calor de la revolución primera y en el fragor de la explosión sucesiva; y lo hace ahora desde Estambul, donde colabora con la publicación en árabe Al-yumhuriya (de la que es responsable, por cierto, otro imprescindible Yassin, Yassin Swehat, mitad sirio y mitad gallego, que lleva años tratando de contarnos en español lo que su tocayo cuenta en árabe y sin cuya intervención este libro, magníficamente traducido por Naomí Ramírez, no habría sido posible).

Si acercarse con el cuerpo y alejarse dos pasos con la mente (para orientar en público a los que están demasiado cerca o demasiado lejos) es lo que define a un intelectual, nunca han sido los intelectuales más necesarios. Desde 2011 algunos tuvimos la suerte de seguir los avatares sirios a través de los trabajos de Yassin Al-Haj Saleh (y de otros sirios o casi-sirios a los que traducía precisamente Naomí Ramírez: Salame Keile, Elias Khouri, Subhi Hadidi). Pues bien, La revolución imposible recorre de nuevo todo ese largo y sangriento septenio en el que el eslogan “Asad o nadie” -cuyo nihilismo analiza Al-Haj Saleh en el capítulo 4- se va haciendo realidad de la manera más trágica: Asad y nadie. Lo había explicado muy bien el propio autor en un artículo de mayo o junio de 2011 a través de una metáfora sintética y brutal: la de esa “sociedad-bomba” construida durante cuarenta años por la dinastía asadiana a fin de que cualquier tentativa de liberación, por pequeña o parcial que fuera, desencadenase un gran estallido nacional, regional e internacional: Asad o quemamos el país era, más que una consigna, un efecto mecánico del propio entramado dictatorial. Lo que Al-Haj Saleh describe en detalle es ese efecto mecánico, su saturación del espacio y su despliegue en el tiempo, antes y después de la revolución, frente a la voluntad subterránea de los sirios que, privados de esfera política, han tratado de sobrevivir y combatir la dictadura. [...]

Texto completo en Viento Sur


DÍA DEL LIBRO 23 ABRIL 2018: ALFONSO ZAPICO RECOMIENDA "YOGUR CON MERMELADA", NUESTRO PRÓXIMO CÓMIC

Alfonso Zapico, autor de cómic (Babelia/El País, 21 de abril de 2018):

Yogur con mermelada, de Lena Merhej. En Líbano el yogur se come desde siempre con sal y pepino rallado (muy picado). Un día, Lena Merhej (Beirut, 1977) vio cómo su madre comía yogur con mermelada y se quedó de piedra. Años después dibujó esta bella historia sobre su madre, alemana de Hannover, y retrató la “cohabitación pacífica de contradicciones” que era su familia y —quizá no tanto— su país. Una aproximación al mundo árabe a través de los ojos de una mujer de la vieja Europa que prueba que Oriente no está tan lejos y también tiene memoria, nostalgia y heridas abiertas. Un Apfelstrudeldel cocinado con ingredientes exóticos. (Traducción de Mónica Carrión. Ediciones Oriente y Mediterráneo)


Yassin Al-Haj: 'Siria, la revolución imposible'

Se acaba de publicar en español una recopilación de los textos que Yassin Al-Haj
ha ido publicando sobre la insurrección en Siria desde que esta se inició el 15 de marzo de 2011. Aunque poco conocido aún en España, Yassin Al-Haj es uno de los intelectuales más relevantes de los disidentes sirios.
Yassin pasó dieciséis   años   en   la  cárcel   por   su   militancia   comunista.   Desde   el   año   2000, tras terminar los estudios de medicina, que se había visto obligado a abandonar al ser encarcelado, ha   escrito   un   libro   de   relatos   sobre   su   experiencia   carcelaria   y  la cuestión siria, editado en Francia por Sindbad-Actes Sud. Colabora habitualmente con sus artículos en los periódicos Al-Hayat, Al-Quds al-Arabi y Al-Jumhuriya. En 2012, le concedieron el Premio Príncipe Claus del Ministerio de Asuntos Exteriores holandés por el impacto social de sus escritos, aunque no pudo recogerlo porque estaba en la clandestinidad   en   Damasco.   Actualmente   es   investigador   asociado   del Wissenschaftskolleg de Berlín. Su mujer, Samira Khalil, autora de Diario del asedio a Duma 2013, se encuentra en paradero desconocido desde su secuestro, junto a Razan Zaituneh, Wael Hammada y Nazem Hamadi, en diciembre de 2013

I Feria del Libro Político de Madrid, 7 y 8 de abril de 2018

Cansados después de un intenso fin de semana en la I @FLPMadrid pero muy contentos por la cálida acogida que ha recibido de las 61 editoriales presentes y de todos los amigos que acudieron a interesarse por nuestros libros y participar en las actividades. Os presentamos algunas fotografías y videos.

Salud y hasta la próxima!

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Presentación de la primera Feria del Libro Político de Madrid en la librería Traficantes de Sueños, con Eva Fernández, Inmaculada Jiménez Morell y Constantino Bertolo.

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Preparación del escenario con motivo de la Primera Feria del Libro Político de Madrid (2018)

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Vista general de la Sala Terneras durante la celebración de la primera Feria del Libro Político de Madrid.

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Uno de los numerosos debates habidos durante el desarrollo de la feria.

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Otra de las mesas redondas habidas durante la feria.


Este fin de semana, la Feria del Libro Político de Madrid

La feria consistirá en una treintena de puestos ubicados en el interior de la Nave de Terneras, tras la Casa del Reloj y junto a Matadero, en una de las zonas más populares de los fines de semana madrileños.

Los puestos se reservarán a editoriales que vienen desempeñando su labor desde hace años. Dar una descripción única para todas esas editoriales resulta prácticamente imposible: la diversidad es, afortunadamente, enorme. Unas llevan años centrándose en estudiar experiencias de poder popular, otras en abrir el campo de lo imaginario, otras en profundizar la reflexión y las luchas en torno a las adjudicaciones de género o a la complejidad de nuestro encaje con el medio. Los libros de todas ellas conviven en muchas librerías en las secciones de economía, sociología, género, narrativa, poesía, cómic… Y el diálogo que entre sí crean, discordante en ocasiones, relevante siempre, alimenta las tomas de posición razonadas de todxs nosotrxs.

Han confirmado ya su participación:

  • Eds. del Oriente y del Mediterráneo
  • Cisma
  • La Oveja Roja
  • Txalaparta
  • Bellaterra
  • Fundación Anselmo Lorenzo
  • Traficantes de Sueños
  • Casus Belli
  • Postmetrópoli
  • Dirección Única
  • Katakrak
  • La Torre Magnética
  • Piedra Papel
  • Pepitas de Calabaza
  • Icaria
  • Laertes
  • Octaedro
  • Libros Corrientes
  • Capitan Swing
  • Volapük
  • Antipersona
  • El Salmón
  • Rosa Negra
  • Wanáfrica
  • Clave Intelectual
  • Zambra
  • Las Malas Compañías
  • Libros en Acción
  • El Viejo Topo
  • Berkana
  • Tierradenadie
  • Viento Sur
  • Sylone
  • La caída
  • Reflector Libros
  • Ediciones del Garaje
  • La Malatesta
  • La Neurosis
  • Las Barricadas
  • Queimada
  • Astiberri
  • Gakoa
  • Akal
  • Siglo XXI
  • San Pablo
  • Media Vaca
  • Los libros de La Catarata
  • Rosa Roja
  • Fuera de ruta
  • Contraescritura
  • Defausta
  • Nuevos Textos
  • Bartlebooth
  • Virus
  • Atrapasueños
  • Hoja de Lata
  • Melusina
  • Tiempo de Cerezas
  • Amor de Madre


Y en abril ¡La primera Feria del Libro Político de Madrid - FLP (m)!

A finales de 2017 La Oveja Roja, Ediciones del Oriente y del Mediterráneo y Cisma Editorial formamos el colectivo Radikal Libros. El objetivo principal es trabajar conjuntamente en la materialización de una cultura crítica con poder de intervención en lo político y social.

Pensamos que la primera actividad como colectivo tenía que ser una Feria del Libro Político ya que creemos que hacía falta en Madrid una feria que uniese una gran parte de las editoriales que desempeñan su actividad del libro con ese animo de trasformación. Un ejemplo en el que nos vemos reflejado es la Literal de Barcelona que este año organizará su cuarta edición.

La feria se celebrará el 7 y 8 de abril y consistirá en la presencia de un gran número de editoriales de todo el territorio estatal. Editoriales que desempeñan su labor en el cruce de militancias políticas y culturales. Hemos elegido la Nave de Terneras, tras la Casa del Reloj y junto a Matadero el lugar de celebración. Durante ambos días, además de libros, habrá talleres infantiles y para adultos, debates, títeres, música y reservaremos un pequeño espacio para leer tranquilas con un café o una cerveza.

Con mucha ilusión acabamos de lanzar una campaña de financiación para sacar adelante la feria. Invitamos a participar en él para hacer posible el proyecto:

https://www.verkami.com/projec ts/19831-feria-del-libro-polit ico-de-madrid

Web: http://feriadellibropol iticodemadrid.org/

Facebook: https://www.facebook .com/Feriadellibropoliticodema drid/

Twitter: https://twitter.com/F LPMadrid?lang=es

Radikal Libros