Novedad octubre 2010, Dos trayectos

Con Dos trayectos, novela autobiográfica de este escritor sirio de origen curdo, iniciamos el nuevo curso editorial. Esperamos que disfrutes con su lectura como ya lo hemos hecho nosotr@s

Salim Barakat  DOS TRAYECTOS

Dos trayectos recoge bajo un mismo título los dos trabajos autobiográficos de Salim Barakat (El saltamontes de hierro y Toca, toca fuerte la trompeta hasta reventar), en los que el autor narra su infancia y adolescencia de niño curdo de la provincia de Jazira, al noreste de Siria. La vida descrita en estas páginas es cruda, violenta y sin paliativos: los juegos de la niñez, la amistad, el descubrimiento del sexo, los cambios políticos, las relaciones humanas…, todo ello se enmarca en un paisaje áspero y evocador. Los personajes y las situaciones adquieren la desmesura de la narración épica, pero el contrapunto de un humor exagerado revela el carácter grotesco de las relaciones sociales. Así, una pequeña aldea del Kurdistán sirio se convierte en el centro de un universo que no deja de sorprender al lector. La pasión de vivir, la crudeza y la profundidad de la mirada de Barakat, junto con un original dominio de la lengua y un ritmo trepidante, hacen de estas páginas una en la que el autor experimenta con la narrativa, no en términos de forma o estructura, sino de vocabulario, construcción de las frases, imágenes y voces narrativas.
Salim Barakat, de origen curdo, nació en 1951 en Qamishli, Siria. Indagador infatigable de su propia cultura curda, así como de la compleja mezcla de símbolos, narrativas y estilos de expresión representativos de otras culturas, como la árabe, asiria, armenia, circasiana y yazidí, se trasladó en 1970 a Damasco para estudiar literatura árabe y un año más tarde se estableció en Beirut, donde permaneció hasta la invasión israelí de Líbano en 1982. Ese año entró con pasaporte falso en Chipre, donde trabajó de editor asociado de la prestigiosa revista palestina Al-Karmel. Hasta entonces, había publicado cinco volúmenes de poesía, dos novelas, un diario y dos obras autobiográficas. Después de los Acuerdos de Oslo del año 1993, se trasladó a Suecia, había publicado su décimo libro de poesía y dos novelas más, y es allí donde reside en la actualidad. Su poesía contó desde sus comienzos con la admiración y el reconocimiento de autores como Adonis y Mahmud Darwish. Su universo simbólico narrativo y su imaginería fantástica le han llevado a ser calificado como el García Márquez de la literatura árabe.
Ficha técnica: - Autor: Salim Barakat - Título: Dos trayectos - Colección: «memorias del mediterráneo», 19 - Nº páginas: 244 -  ISBN: 978-84-96327-74-0 - PVP: 17 euros


Amor, sexualidad y matrimonio en el islam por tierras africanas

La Fundación Premio Convivencia de Ceuta invitó a nuestra editorial a participar en la Feria del Libro de aquella ciudad autónoma y presentar el libro de Waleed Saleh, Amor, sexualidad y matrimonio en el islam. Waleed estuvo acompañado por Rocío Valribera Acevedo, encargada del Archivo General de Ceuta e Inmaculada Jiménez Morell, representando a ediciones del oriente y del mediterráneo.

En Tetuán, coincidiendo con el congreso internacional "El diálogo de las culturas cristiana y musulmana en el marco de la Alianza de Civilizaciones" y con la Fête du Livre, Waleed Saleh presentó en el Instituto Cervantes de esa ciudad su libro. En esta ocasión compartieron mesa con el autor Luis Moratinos, director del Instituto, y Juan José Tamayo, teólogo, profesor de la Universidad Carlos III.

 


Feria del libro de Madrid 2010

El martes 2 de junio, cuando comenzaba a suavizarse el intenso calor y la tarde invitaba a pasear entre las casetas de la Feria, la carpa Carmen Martín Gaite acogió la presentación del libro de Waleed Saleh, Amor, sexualidad y matrimonio en el islam. Tras las presentaciones, el novelista Fernando Marías* inició el acto, puntualizando que hablaba en calidad de lector -no de especialista- de este libro que le había descubierto aspectos para él totalmente desconocidos. En su intervención, hizo especial hincapié en el hecho de que las cuestiones planteadas le han generado preguntas desde su propia identidad, afirmando que, una vez terminada la lectura y cerradas las tapas del libro, sentía que algo se había movido en él, que algo había cambiado.
Nieves Paradela, profesora de estudios árabes de la UAM y traductora**, hizo un detallado análisis de los diferentes temas que aborda el libro, aportando los matices que su mirada de especialista y mujer -leyó algunos fragmentos de autoras libanesas actuales- añadían a su lectura.
A Waleed, que había seguido atentamente la exposición de Fernando y Nieves, le sorprendió cuántas lecturas puede tener un libro que ya ha dejado de ser tuyo, para pasar a ser de las personas que se acercan as él. No se extendió en su intervención, pues aseguró que lo que tenía que decir sobre el tema ya lo había dicho en el libro, e invitó a la participación de la sala... que no dudó en ejercer su derecho a la palabra, y fueron muchas y muy interesantes las preguntas planteadas. Lo que vino a justificar, como conclusión, la oportunidad de su publicación.

* Fernando Marías es autor de dos novelas sobre Iraq: Invasor (2004) y Zara y el librero de Bagdad (2008).
** Nieves Paradela fue la traductora de la primera novela autobiográfica de nuestra colección "Memorias del Mediterráneo", Viernes y domingos, del escritor libanés Jalid Ziyada.


Feria del libro de Madrid y Ceuta 2010

FERIAS DEL LIBRO DE MADRID Y CEUTA
Como es habitual en los últimos años, ediciones del oriente y del mediterráneo no cuenta con caseta propia en la Feria del Libro de Madrid, pero sí que estará bien representada en varias librerías amigas ya confirmadas, a las que se sumará alguna más en las próximas horas. L@s lector@s interesad@s en nuestras publicaciones las encontrarán en la caseta nº 1 (Baibars-Casa Árabe), en la 36 (Traficantes de Sueños), en la 82 (Librería de Mujeres) y en la 275 (Librería Antonio Machado).
Comunicaros también que el día 2 de junio, a las 20:00 h se presentará en el Pabellón Carmen Martín Gaite el libro de Waleed Saleh Amor, sexualidad y matrimonio en el islam. El autor estará acompañado por Nieves Paradela y Fernando Marías.

Este año 2010 es el primero en que nuestra editorial participa en la Feria del Libro de Ceuta, invitada por la Fundación Premio Convivencia de esa ciudad autónoma. El día 3 de junio y en el marco de la Feria del Libro, tendrá lugar la presentación de la editorial y del libro de Waleed Saleh ya mencionado.


Apartheid contra el pueblo palestino

Con este informe, nos sumamos a la conmemoración del 62 aniversario de la NAKBA  de los palestinos (el desastre de 1948-49, que supuso la partición de su país y el éxodo de un elevado número de ellos).
APARTHEID CONTRA EL PUEBLO PALESTINO
Informe elaborado por
Luciana Coconi
Nota preliminar de
David Bondia
Presentación de
Raji Sourani
 El objetivo de este informe es dilucidar si la hipótesis de la que parte su autora, la existencia de apartheid contra el pueblo palestino, se confirma. Para ello, Luciana Coconi lleva a cabo un análisis exhaustivo de toda la normativa que sobre los derechos humanos ha ido generando el derecho internacional, contrastándola con la legislación que se aplica en Israel y los Territorios Palestinos Ocupados. El resultado pone de manifiesto, como señala David Bondia en su nota preliminar, «no solo la discriminación que sufre el pueblo palestino, sino también el plan de negación y respeto de su dignidad como seres humanos, lo cual tiene una catalogación jurídica concreta: crimen de apartheid».
«A pesar de las diferencias, se pueden encontrar muchas similitudes entre la realidad de la Palestina posterior a 1948 y la situación anterior a 1990 en Sudáfrica. Como la autora muestra claramente en este libro, la política oficial de Israel desde la Nakba ha sido profundamente discriminatoria, violando incluso las normas más elementales del derecho internacional sobre derechos humanos. En él se detalla minuciosamente la manera en que Israel ha institucionalizado un régimen de opresión, dominación y discriminación contra el pueblo palestino».

de la Presentación de Raji Sourani, director del Centro Palestino de Derechos Humanos de Gaza


PRIMAVERA 2010

La primavera nos llega de la mano de Amor, sexualidad y matrimonio en el islam, el último ensayo de Waleed Saleh. El autor nos acompañará en su presentación en la Carpa de la Feria del Libro de Sevilla el día 13 de mayo a las 19:30 h.
Waleed Saleh
AMOR, SEXUALIDAD Y MATRIMONIO
EN EL ISLAM

El obje tivo del libro es arrojar luz sobre un gran número de aspectos desconocidos -sexualidad, homosexualidad, ablación sexual femenina, matrimonio, hiyab, adulterio, divorcio...- de la cultura islámica, además de tratar de corregir opiniones erróneas y estereotipadas con respecto a ella, aportando datos e informaciones de primera mano sobre conceptos y prácticas arraigadas en algunas sociedades del mundo árabe y musulmán que están en cierta medida fuera del alcance de la mirada occidental. Temas que se consideran tabúes para la investigación, como por ejemplo los diferentes tipos de matrimonio secreto que se practican en un ambiente hermético y alejado de investigadores y medios de comunicación.

Waleed Saleh Alkhalifa nació en Iraq en 1951, en la ciudad fronteriza de Mandali, destruida y abandonada por sus habitantes durante la Guerra entre Irán e Iraq. Es licenciado en Filología Árabe por la Universidad de Bagdad. En 1978 se vio obligado a abandonar su país y se exilió primero a Marruecos y luego a España en 1984, donde se doctoró por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), en la que actualmente ejerce la docencia como profesor. Ha traducido al árabe a Gabriel García Márquez, así como obras de autores árabes al español. Es autor de varios libros de didáctica de la lengua árabe y de Siglo y medio de teatro árabe (2000), Cuentos tradicionales árabes (2003), Irak: invasión, ocupación y caos (2005, VV.AA.) y su más reciente El ala radical del Islam: el Islam político realidad y ficción (2007). Es colaborador habitual de los medios de comunicación  de España y del mundo árabe.

Ficha técnica: - Autor: Waleed Saleh Alkhalifa - Título: Amor, sexualidad y matrimonio en el islam - Coeditado con la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo - Colección: «el collar de la paloma», 8 - Nº páginas: 240 -  ISBN: 978-84-96327-75-7 - PVP: 17 euros


ESCRITOS CORSARIOS, Pier Paolo Pasolini

 

Para algunos, lo más valioso de la polifacética obra de Pasolini son sus artículos periodísticos. Valoración arriesgada si consideramos su estimable narrativa (Chicos del arroyo, Amado mío, Una vida violenta, Petróleo), su poesía, con títulos fundamentales como La mejor juventud, Las cenizas de Gramsci, Poesía en forma de rosa, Poesías olvidadas, La nueva juventud, sus piezas de teatro o su extensa filmografía (Accattone, Mamma Roma, La Ricotta, El Evangelio según San Mateo, Uccellacci e uccellini, Edipo rey, Teorema, Medea, El Decamerón, Los cuentos de Canterbury, Las mil y una noches, Saló o los ciento veinte días de Sodoma); sin embargo, sus dos antologías de artículos periodísticos, Cartas luteranas y Escritos corsarios, nos presentan a un escritor comprometido y polemista formidable, que no rehuía ningún tema, por espinoso que fuera, desde la crítica a sus compañeros de viaje comunistas hasta su radical denuncia de la deriva clericalfascista de la democracia cristiana, pero que también supo adelantar temas cruciales como la pérdida de señas de identidad del subproletariado urbano y la aculturación de las clases populares como consecuencia de la entronización de la sociedad de consumo.

Ficha técnica: - Autor: Pier Paolo Pasolini - Título: Escritos corsarios - Traducción del italiano de Juan Vivanco Gefaell - Colección: «encuentros - serie comunicación, 5 » - Nº páginas: 304 - ISBN: 978-84-96327-72-6 - PVP: 18 euros

Incluimos a continuación uno de los textos recogidos en esta recopilación, que muestra el compromiso con la verdad y la libertad de juicio del autor, tan alejados de las medias verdades y la falta de libertad dominantes hoy en día en los medios de comunicación. Para algunos, este artículo selló la condena a muerte del autor, acaecida poco después en un oscuro episodio del que saldría culpable un joven que ejercía la prostitución callejera, pero cuya veracidad no ha dejado de ponerse en duda.

 

14 de noviembre de 1974
La novela de los atentados*

Lo sé.
Sé los nombres de los responsables de lo que llaman golpe (y en realidad es una serie de golpes instaurada como sistema de protección del poder).
Sé los nombres de los responsables del atentado de Milán del 12 de diciembre de 1969.
Sé los nombres de los responsables de los atentados de Brescia y de Bolonia en los primeros meses de 1974.
Sé los nombres del «vértice» que ha manipulado tanto a los viejos fascistas que traman golpes como a los neofascistas autores materiales de los primeros atentados, y a los «desconocidos» autores materiales de los atentados más recientes.
Sé los nombres de quienes han manejado las dos fases distintas, incluso opuestas, de la tensión: una primera fase anticomunista (Milán 1969) y una segunda fase antifascista (Brescia y Bolonia 1974).
Sé los nombres del grupo de poderosos que, con la ayuda de la CIA (y en segundo lugar de los coroneles griegos y la mafia), urdieron primero (aunque fracasaron miserablemente) una cruzada anticomunista para atajar el 68 y después, siempre con la ayuda y la inspiración de la cia, se rehicieron una virginidad antifascista para atajar el desastre del referendo.
Sé los nombres de quienes, entre misa y misa, dieron instrucciones y aseguraron la protección política a viejos generales (para mantener en pie, por si acaso, la organización de un posible golpe de estado), a jóvenes neofascistas, o más bien neonazis (para crear en concreto la tensión anticomunista) y por último a criminales comunes, hasta este momento, y quizá para siempre, sin nombre (para crear la tensión antifascista posterior). Sé los nombres de las personas serias e importantes que están detrás de personajes tan cómicos como ese general de la Guardia Forestal que operaba con ribetes de opereta en Città Ducale (mientras los bosques italianos ardían) o de personajes grises y puramente organizativos, como el general Miceli.
Sé los nombres de las personas serias e importantes que están detrás de los trágicos muchachos que optaron por las suicidas atrocidades fascistas y de los malhechores comunes, sicilianos o no, que se pusieron a su disposición como asesinos y sicarios.
Sé todos estos nombres y sé todos los hechos (atentados contra las instituciones y matanzas) que han cometido.
Lo sé. Pero no tengo pruebas. Ni siquiera tengo indicios.
Lo sé porque soy un intelectual, un escritor, que intenta seguir todo lo que está pasando, conocer todo lo que se escribe al respecto, imaginar todo lo que no se sabe o se calla; que ata cabos a veces lejanos, que junta las piezas desordenadas y fragmentarias de un cuadro político coherente, que restablece la lógica donde aparentemente reinan la arbitrariedad, la locura y el misterio.
Todo eso forma parte de mi oficio y del instinto de mi oficio. Me parece difícil que mi «proyecto de novela» esté equivocado, es decir, que no tenga conexión con la realidad y que sus referencias a hechos y personas reales sean inexactas. Creo, además, que muchos otros intelectuales y novelistas saben lo que yo sé como intelectual y novelista. Porque la reconstrucción de la verdad acerca de lo ocurrido en Italia después de 1968 tampoco es tan difícil.
Esta verdad —se advierte con precisión absoluta— también está detrás de gran cantidad de intervenciones periodísticas y políticas, es decir, no imaginarias ni de ficción, como es por naturaleza la mía. Un último ejemplo: está claro que la verdad apremiaba, con todos sus nombres, tras el editorial del Corriere della Sera del 1 de noviembre de 1974.
Probablemente los periodistas y los políticos también tienen pruebas o, por lo menos, indicios.
El problema es el siguiente: los periodistas y los políticos, aun teniendo pruebas y sin duda indicios, no dan nombres.
¿A quién corresponde, pues, dar esos nombres? Evidentemente, a quien no solo tiene el valor suficiente sino que, además, no está comprometido en la práctica con el poder y tampoco tiene, por definición, nada que perder: un intelectual.
De modo que un intelectual podría ser el más apropiado para dar a conocer esos nombres; pero no tiene pruebas ni indicios.
El poder y el mundo que, sin ser del poder, mantiene relaciones prácticas con el poder, por su propia configuración, han excluido a los intelectuales libres de la posibilidad de tener pruebas e indicios.
Podrían objetarme que yo, por ejemplo, como intelectual e inventor de historias, podría entrar en ese mundo explícitamente político (del poder o sus aledaños), comprometerme con él y, por lo tanto, compartir el derecho a tener, con elevada probabilidad, pruebas e indicios.
Pero a esta objeción contestaría que no es posible, porque es justamente la repugnancia a entrar en ese mundo político lo que se identifica con mi posible atrevimiento intelectual de decir la verdad, es decir, de dar nombres.
En Italia el atrevimiento intelectual de la verdad y la práctica política son dos cosas incompatibles.
Al intelectual —profunda y visceralmente despreciado por toda la burguesía italiana— se le encomienda una función falsamente elevada y noble, la de debatir los asuntos morales e ideológicos.
Si no cumple esta función se le considera un traidor, y de inmediato se alzan voces (como si estuvieran esperando el momento) contra la «traición de los intelectuales». Gritar contra la «traición de los intelectuales» es una coartada y una gratificación para los políticos y los servidores del poder.
Pero no existe sólo el poder; también existe una oposición al poder. En Italia esta oposición es tan extensa y fuerte que constituye un poder en sí misma: me refiero, naturalmente, al Partido Comunista Italiano.
Es evidente que en este momento la presencia de un gran partido como el Partido Comunista Italiano en la oposición es la salvación de Italia y de sus pobres instituciones democráticas.
El Partido Comunista Italiano es un país limpio en un país sucio, un país honrado en un país inmoral, un país inteligente en un país idiota, un país culto en un país ignorante, un país humanista en un país consumista.
En los últimos años, entre el Partido Comunista Italiano, entendido en un sentido auténticamente unitario —como un «conjunto» compacto de dirigentes, base y votantes—, y el resto de Italia se ha abierto un abismo que ha convertido al Partido Comunista Italiano en un «país separado», en una isla. Precisamente por eso hoy puede mantener unas relaciones más estrechas que nunca con el poder efectivo, corrupto, inepto, degradado. Pero se trata de relaciones diplomáticas, casi de nación a nación. En realidad las dos morales, entendidas en su concreción, en su totalidad, son inconmensurables. Precisamente sobre esta base se puede plantear el compromiso realista que podría salvar a Italia del derrumbe total; pero un compromiso que en realidad sería una alianza entre dos estados limítrofes, o entre dos estados encajados uno en otro.
Pero precisamente todo lo positivo que he dicho del Partido Comunista Italiano también constituye su aspecto relativamente negativo.
La división del país en dos países, uno hundido hasta el cuello en la degradación y la degeneración, el otro intacto y limpio, no propicia la paz ni el espíritu constructivo.
Además, entendida tal como la acabo de describir, creo que objetivamente (como un país en el país), la oposición viene a ser otro poder, pero poder al fin y al cabo.
Por consiguiente los políticos de esa oposición no pueden dejar de comportarse, también ellos, como hombres de poder.
En el caso concreto que en este momento nos afecta de un modo tan dramático, ellos también han atribuido al intelectual una función. Y si el intelectual no cumple esa función —puramente moral e ideológica— se convierte, con gran satisfacción de todos, en un traidor.
Ahora bien, ¿por qué tampoco los políticos de la oposición, si tienen —como es probable— pruebas o por lo menos indicios, no dan los nombres de los responsables reales, o sea políticos, de los cómicos golpes y las espantosas matanzas de este año? Muy sencillo: no los dan en la medida en que distinguen —a diferencia de lo que haría un intelectual— entre verdad política y práctica política. Por lo tanto, naturalmente, ellos tampoco dan a conocer las pruebas e indicios al intelectual que no es funcionario. Ni se les pasa por la cabeza, como es normal, dada la situación objetiva de hecho.
El intelectual debe seguir ateniéndose a lo que le imponen como un deber, debe repetir su modo codificado de intervención.
Sé muy bien que no es pertinente —en este momento concreto de la historia italiana— plantear públicamente una cuestión de confianza a toda la clase política. No es diplomático, no es oportuno. Pero estas son categorías de la política, no de la verdad política, a la que el impotente intelectual, cuando y como puede, debe servir.
Pues bien, precisamente porque no puedo dar los nombres de los responsables de los intentos de golpe de Estado y los atentados (y no en vez de darlos), no puedo dejar de pronunciar mi débil e ideal acusación contra toda la clase política italiana.
Lo hago porque creo en la política, creo en los principios «formales» de la democracia, creo en el parlamento y creo en los partidos. Naturalmente desde mi visión particular, que es la de un comunista.
Estoy dispuesto a retirar mi cuestión de confianza (en realidad lo estoy deseando) sólo cuando un político —no por oportunidad, es decir, porque haya llegado el momento, sino más bien para crear la posibilidad de ese momento— decida dar los nombres de los responsables de los golpes de estado y los atentados, que sin duda conoce, como yo, con la diferencia de que él no puede dejar de tener pruebas, o por lo menos indicios.
Es probable —si el poder estadounidense lo permite, tal vez decidiendo «diplomáticamente» conceder a otra democracia lo que su propia democracia se ha concedido a sí misma a propósito de Nixon— que estos nombres acaben pronunciándose. Pero lo harán hombres que han compartido el poder con ellos: como responsables menores contra responsables mayores (y, como en el caso americano, no tienen por qué ser mejores que ellos). Este sería, en definitiva, el verdadero golpe de Estado.

* En Corriere della Sera con el título «Che cos’è questo golpe?» (¿Qué es este golpe?).

ELVIRA LINDO
Telebiquini

ELVIRA LINDO 13/01/2010

Me comentaba la corresponsal de Il Napolitano, la perspicaz Paola del Vecchio, que los italianos que se tenían por progresistas en los ochenta, cuando arreció el fenómeno televisivo de exhibición de chicas en biquini en cualquier programa, se tratara de un concurso o de información deportiva, no consideraron que esa continua vulgaridad dejara huella. Sólo el tiempo ha demostrado que aquella actitud elusiva y condescendiente -envuelta en el incontestable principio de que nadie obliga a los espectadores a estar olfateando mierda- era una manera de negar la corrosiva influencia que tendría ese ejemplo televisivo en las aspiraciones de una parte considerable de las jóvenes italianas.

Conozco esa postmoderna actitud porque la mantuve: la libertad de expresión lo amparaba todo y dejaba la absoluta responsabilidad en manos del consumidor. La han ejercido con irritante frecuencia algunos columnistas, que han entendido la tele como ese espectáculo de masas al que difícilmente se le puede hincar el diente con seriedad, optando por adoptar un distanciamiento irónico del que no gozan el cine o el teatro, juzgados siempre de manera más implacable.

En definitiva, hemos asumido que el medio es un espejo de lo que somos. Neorrealismo televisivo. En estos días, leo una recopilación de artículos de Pasolini, Escritos corsarios. Su furiosa defensa de la verdadera cultura popular le hacía estar en guerra permanente con la cultura de masas: "El fascismo, lo digo una vez más -escribía en 1973-, fue incapaz de arañar siquiera el alma del pueblo italiano; el nuevo fascismo, a través de los medios de comunicación e información (sobre todo, justamente, la televisión), no sólo la ha arañado, sino que la ha lacerado, la ha violado, la ha afeado para siempre...". Murió en el año 1975. Visto lo visto, el afeamiento de la realidad no ha encontrado aún su límite.

El País, 13 de enero de 2010

Páginas web sobre Pasolini en español:
Pasolini net, página creada por Angela Molteni
Textos y fotografías de Pasolini

 


Marruecos, el oriente del Sur

Éstos son dos libros distintos, pero complementarios, con alguna inevitable superposición, pero que se pueden leer continuando o precediendo el uno al otro, sobre nuestro gran vecino del sur, medio ignorado, maltratado a veces, y siempre poco reconocido por lo mucho que tiene de ibérico y peninsular o lo que España tiene de magrebí y norteafricana. Las dos obras, compiladas -véase la referencia de cada una- por Miguel Hernando de Larramendi, Bernabé López García y Aurelia Mañé, componen la mejor puesta al día, particularmente a través de la bibliografía, de lo que Marruecos significa para España y en alguna menor medida, España para Marruecos.
Como, hasta algo dolorosamente, señala uno de los autores incluido en La Política exterior española hacia el Magreb, España es para Marruecos el espejo de lo que hoy podría ser un país moderno, que hace sólo 50 años no se hallaba mucho más desarrollado que la monarquía cherifiana, a la vez que en la compilación de Historia y memoria de las relaciones hispanomarroquíes aparece como la imagen de una gloria pretérita, la de un Al Andalus pensado y colonizado por el elemento árabe-beréber de África del Norte. Así, las relaciones entre los dos países llevan siglos pasando como por una puerta giratoria de mitos recíprocos, que adormecen o desarticulan un presente que debería ser de mucha mayor colaboración.
Larramendi y López García, especialmente, son dos de los estudiosos a quienes más debemos el despertar de tanto ensimismamiento. El segundo es quien rompió decisivamente con la tradición de estudiar únicamente en vía y clave andalusí la historia de nuestro vecino, y Larramendi, el primer doctorado en la materia, lo que tan sólo ocurrió en un muy próximo 1994. Observemos, con todo, en este panorama de general satisfacción por las dos obras que en uno de los articulos incluidos en la última compilación mencionada se hace el peculiar descubrimiento de que a la prensa española lo que le interesa de Marruecos es lo que entendemos por asunto noticioso. Pero durante muchos años habrá que acudir a esta doble, pero independiente, entrega, para aprovisionarse de conocimiento y opinión sobre asunto tan candente, y hoy aún más con el advenimiento del fenómeno de las pateras, tan necesitados como estamos de saber de ese Marruecos tan próximo y alejado al mismo tiempo.

M. Á. BASTENIER El País-Babelia (29/08/2009)

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